El ministro zorrón
Cuando escucho en los medios de comunicación la frase para el bronce que tiró el ministro de Educación; ¿y por qué no hacen un bingo?, reafirmo una vez más mi convicción de que existe un sector en nuestro país, ese que ostenta buena parte del poder económico y político, que está absolutamente disociado de la realidad que vive el chileno común y corriente. Ese compatriota que labura 12 horas diarias, 5 ó 6 días a la semana por un sueldo que le alcanza tan solo para sobrevivir. Recordemos que en Chile, actualmente el 50% de los trabajadores obtiene una remuneración cercana a los 400 mil pesos mensuales, que ni siquiera alcanza al "sueldo ético" que la Iglesia católica proponía hace un tiempo. !400 mil pesos!, siendo que un arriendo de una vivienda más bien humilde supera los 200 mil.
Sí, porque ese "señorito" realmente piensa en lo más hondo de su consciente e inconsciente que eso es lo correcto para los pobres y flojos herederos de la sangre araucana: el recurso del bingo. ¡Pero si es lo más lógico!. Si para costear una enfermedad catastrófica en este país la rifa y el bingo son los invitados de gala, ¿por qué no lo usamos también para arreglar los colegios, escuelas y liceos? En realidad, bajo esta óptica, la utilización de esta herramienta tiene un potencial ilimitado.
Sin lugar el ministro lo piensa y lo cree, por eso le salió tan natural, siendo que era un discurso escrito, que ya había leído y releído. No se dio el tiempo para ni siquiera cuestionarse su rol de jefe de cartera y guardarse un comentario que, de seguro, ha realizado toda su vida con sus amigos o con sus "campeones".
Él no sabe. Y este país, con su extrema polarización en la distribución de la riqueza, no le ha dado la oportunidad de abrir los ojos y darse cuenta que, por ejemplo, en la alta cordillera hay niños que deben viajar 2 horas a caballo de ida y dos más de vuelta; solos por el bosque, llueva, truene o neve para ir a clases.
#ayudemosalministro #zorrón a abrir los ojos y despertar de su letargo mental. Un letargo omnipresente en los pequeñoburgueses nacionales y latente en esa alicaída aristocracia, que tampoco nada hace por tratar de emparejar la cancha, especialmente a nuestros niños y jovenzuelos.
Justamente es eso de lo que carecemos... de #educación digna y de calidad. Porque mientras sigamos con el actual estándar, que nos prepara para ser operarios no pensantes y ejecutores del plan maestro, quienes tengan la oportunidad de escalar en el estrato económico (no así en el social), se transformarán en nuevos zorrones y junto a ellos sus hijos. Y la rueda seguirá. Por eso, el bingo de #Varela solo viene a develar lo que la élite espera del sistema: una educación carente de sentido crítico, que moldee el pensamiento del infante para que se adapte al sector del trabajo de manera fácil y fluida. Por eso, da lo mismo que las escuelas se goteen o no tengan calefacción, entre un largo etcétera.
Sí, porque ese "señorito" realmente piensa en lo más hondo de su consciente e inconsciente que eso es lo correcto para los pobres y flojos herederos de la sangre araucana: el recurso del bingo. ¡Pero si es lo más lógico!. Si para costear una enfermedad catastrófica en este país la rifa y el bingo son los invitados de gala, ¿por qué no lo usamos también para arreglar los colegios, escuelas y liceos? En realidad, bajo esta óptica, la utilización de esta herramienta tiene un potencial ilimitado.
Sin lugar el ministro lo piensa y lo cree, por eso le salió tan natural, siendo que era un discurso escrito, que ya había leído y releído. No se dio el tiempo para ni siquiera cuestionarse su rol de jefe de cartera y guardarse un comentario que, de seguro, ha realizado toda su vida con sus amigos o con sus "campeones".
Él no sabe. Y este país, con su extrema polarización en la distribución de la riqueza, no le ha dado la oportunidad de abrir los ojos y darse cuenta que, por ejemplo, en la alta cordillera hay niños que deben viajar 2 horas a caballo de ida y dos más de vuelta; solos por el bosque, llueva, truene o neve para ir a clases.
#ayudemosalministro #zorrón a abrir los ojos y despertar de su letargo mental. Un letargo omnipresente en los pequeñoburgueses nacionales y latente en esa alicaída aristocracia, que tampoco nada hace por tratar de emparejar la cancha, especialmente a nuestros niños y jovenzuelos.
Justamente es eso de lo que carecemos... de #educación digna y de calidad. Porque mientras sigamos con el actual estándar, que nos prepara para ser operarios no pensantes y ejecutores del plan maestro, quienes tengan la oportunidad de escalar en el estrato económico (no así en el social), se transformarán en nuevos zorrones y junto a ellos sus hijos. Y la rueda seguirá. Por eso, el bingo de #Varela solo viene a develar lo que la élite espera del sistema: una educación carente de sentido crítico, que moldee el pensamiento del infante para que se adapte al sector del trabajo de manera fácil y fluida. Por eso, da lo mismo que las escuelas se goteen o no tengan calefacción, entre un largo etcétera.
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